El tempeh y el seitán dos proteínas vegetales interesantes para tu cocina
Las proteínas representan uno de los tres grandes grupos de nutrientes junto a los hidratos de carbono y los lípidos. Son indispensables en nuestra dieta, además de ser los ladrillos constructores que edifican el cuerpo. En los adultos crean la masa muscular, enzimas, hormonas y neurotransmisores.
El seitán, utilizado desde tiempos remotos, es una excelente fuente de proteína con cero residuo metabólico. Si analizamos por cada 100 gramos de seitán encontramos 22 de proteína, 2 gramos de grasa y nos aporta 115 kcl
El seitán es versátil en la cocina y es muy útil para las personas que están en la transición al veganismo pues su textura permite elaborar los mismos platos con una textura parecida a la carne. En cuanto al tempeh, originario de Indonesia, es un fermento derivado de la soja. Tiene un alto valor proteico y es rico en nutrientes.
El tempeh puede cocinarse de muchas maneras, salteado, en escabeche, como relleno para canelones o lasaña o incluso estofado con tomate. Muchas veces no sabemos como cocinar estas dos proteínas, por eso hoy te damos 4 ideas muy distintas para que puedas aplicarlas en tu día a día.
Albóndigas de seitán
Energéticamente, son suculentas, crean saciedad, revitalizan. Se pueden servir sobre la pasta o en arroz.
Osagaiak
300 gramos de seitán
1 cebolla
2 dientes de ajos
1 pizca de hierbas provenzales
30 gramos de harina de trigo sarraceno
Gatza
Pimienta
Oliba olioa
Elaborazioa:
1. Dorar el seitán en una sartén
2. Cortar la cebolla muy pequeña y dorarla en el aceite junto con el ajo. Incorporar la sal, la pimienta, y las finas hierbas.
3. Triturar el seitán.
4. Mezclar el seitán y la cebolla dorada y añadir la harina de trigo sarraceno.
5. Formar bolas con la mano y freir con aceite 10 minutos a fuego medio.
Tempeh en escabeche
Energéticamente: es una receta ideal en primavera porque refresca, y es un buen aporte de proteína. Según la macrobiótica el sabor ligeramente ácido del vinagre de arroz es adecuado para el hígado, órgano que se activa en esta estación.
Osagaiak
200 gramos de tempeh
1 azenario
2 erramu hosto
1 cebolla
4 cucharadas de vinagre de arroz
Tamari tanta batzuk
1 vaso de agua
1 pizca de sal
2 dientes de ajos
Elaboración
1. Cortar el tempeh en lonchas.
2. Añadir al agua, el tamari, los ajos y las hojas de laurel
3. Macerar el tempeh en este líquido.
4. Paralelamente cortar las cebollas y las zanahorias a tiras.
5. Saltear con un poco de aceite las cebollas y las zanahorias con una pizca de sal.
6. Dejar reduciendo durante 20 minutos a fuego lento.
7.Incorporar al salteado el tempeh con su caldo de maceración.
8. Freír unos 10 minutos hasta que se consuma un poco el caldo. En el ultimo momento incorporar el vinagre de arroz y dejar cociendo 5 minutos más.
Milhojas de seitán
Energéticamente, suministra energía y proteínas de muy alta calidad. Beneficia la función intestinal por su aporte en probióticos.
Osagaiak
250 gramos de seitán
250 gramos de tofu ahumado
3 cucharadas de tomates secos
2 cebollas
2 kuiatxo
1 koilarakada garagar miso
Albahaca
Oliba olioa
Gatza
Pimienta
Elaborazioa:
1. Cortar las cebollas en rodajas y el calabacín en lonchas.
2. Filetear el seitán y el tofu
3. En una bandeja de horno colocar una capa de cebollas, una de seitán, una de tomates secos, otra de tofu untado con miso de cebada y para culminar una de calabacín con albahaca. Se tiene que ir repitiendo esta serie hasta que la bandeja quede llena.
4. Cubrir con papel vegetal y hornear durante 30 minutos.
tempeh pate
Energéticamente aporta cremosidad, reconforta y es muy proteico.
Osagaiak
450 gramos de champiñones
200 gramos de tempeh
5 cucharadas de sésamo tostado
1 cucharadita de pimentón rojo dulce
1 baratxuri ale
3 bloques de tempeh
3 cucharadas de miso de cebada
Zumo de 1 limón
Aceite de oliva Sal
Elaboración
1. Saltear la cebolla, los ajos y los champiñones con una pizca de sal durante 15 minutos.
2. Incorporar el resto de los ingredientes y triturar.
3.Servir sobre tortitas de cereales o crudités.
Patricia Restrepok idatzitako artikulua