¿Pueden ser las comidas navideñas saludables?
¿Es posible vivir las fiestas navideñas lo más sanas posibles y no morir en el intento?
Si te preocupa ser la única que pierde su estilo de vida habitual en esta época del año, ¡confía en mí no estás sola!
Las navidades son una época del año enmarcadas por el amor y el cariño y, como casi todos los acontecimientos importantes de nuestra vida, lo celebramos en torno a una mesa que en estas fechas es “una gran mesa” pues nos reunimos con todos los seres que amamos. Por supuesto en ella también hay espacio para el azúcar, las grasas, el alcohol y los excesos.
Todo lo que comimos de niños adquiere un matiz melancólico que invita de nuevo a repetir, y pienso que no hay que renunciar a comerlo, pero lo que sí creo es que hay que ser creativo y seductor para encontrar un punto de equilibrio entre disfrutar de una deliciosa comida navideña sin renunciar o comprometer nuestras elecciones veganas saludables. Y en este punto de equilibrio quizá haya que hacer alguna concesión o renuncia a las abuelas o a las madres que, como todos en esas fechas, manifestamos nuestro amor desde la cocina.
Vamos que no iremos con un túper a casa de la suegra con nuestra propia comida, pero lo que sí podemos hacer es elaborar algunos platos suculentos y llevarlos al banquete de celebración. Nuestra Navidad saludable puede ser tan abundante y llena de sabor como cualquier otra.
Te dejo algunos tips y consejos para que crees una experiencia culinaria que satisfaga a tus papilas y a la de todos los comensales. La bondad de la tierra se va a convertir en el ingrediente principal del festín navideño. ¡Empecemos!
El ingrediente más importante en cualquier plato es el amor y la intención. Y como desde el amor queremos que todos los seres se beneficien de una forma armoniosa de comer, lo adecuado es la seducción, no la discusión a favor de nuestros nuevos hábitos.
1. Untables veganos
Puedes preparar deliciosos untables con una base de crema de frutos secos como almendras o tahín y tofu para aportarle cuerpo y proteínas, su sabor neutro facilitará la adquisición de los sabores del resto de los ingredientes. Agrégale un ingrediente salado como puré de umeboshi, miso o aceitunas para darle umami. Puedes rematar con un sabor tostado con algunas semillas de sésamo, si quieres un sabor marino puedes poner alga nori pulverizada o si prefieres el picante puedes usar cúrcuma o pimentón rojo. Lo trituras todo, corriges de aceite y con tu imaginación creas un suculento paté para comer con crackers.
2. El chocolate nunca falla, así que vamos a empezar la casa por el tejado, ¡postres!
Los bombones son rápidos de preparar y muy sabrosos.
Solo necesitas:
300 g de harina de almendras o avellanas.
100 g de sirope de arroz Un poco de coco rallado y cacao.
1. Mezcla todos los ingredientes secos y calienta el sirope de arroz.
2. Ve añadiéndolo pausadamente hasta que la masa quede homogénea.
3. Deja enfriar un poco y ¡manos a la masa! Empieza a moldear los bombones rebozándolos con cacao en polvo, canela, té matcha, ¡Y BON BON!
3. Lasaña sin gluten
Otro plato que no suele fallar en una mesa de fiesta es la lasaña, y como no estamos libres de que haya alguien con alérgenos o intolerancias al gluten, te comparto una receta que está de rechupete y os digo por experiencia que conquista todo tipo de paladares. Además, libre de harinas.
Necesitas:
1 o 2 calabacines cortados en lonchas a lo largo muy finas tipo carpaccio.
3 puerros cortados finos
2 paquetes de tofu
Albahaca fresca
Pimienta
Oliba olioa
Un chorrito de bebida vegetal de avena sin gluten.
Prestaketa:
1. Saltea el puerro con un poco de aceite y tamari a fuego lento durante 5 minutos y reserva.
2. Bate el tofu y mézclalo con todas las especias.
3. En una bandeja de horno coloca un poco de bebida de avena la crema de tofu y el puerro encima, cúbrelo con una capa de calabacín al que también le vamos a añadir aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta albahaca y tamari. Así vamos completando las distintas capas de forma consecutiva.
4. Bañamos con un poquito de bebida de avena, metemos al horno 20 minutos a 200º y ¡listo!
4. Ensalada estratégica
Las comidas navideñas siempre son muy copiosas, puedes incluir una gran ensalada con hojas amargas tipo; rúcula, endivias, escarola, achicoria y algún fermento como kimchi o chucrut. Podemos mezclar unos gajos de mandarina y algunas semillas tostadas de calabaza, sésamo y girasol. Luego prepara un aliño con vinagre de arroz, aceite de sésamo, algún endulzante tipo melaza de cebada o concentrado de manzana. Ya verás como en la mesa se la van a pelear.
5. Punto healthy
Incluye un consomé de miso, siempre se agradece.
6. Ya pensando en ti...
Modera las cantidades de comida, toma alguna verdura de descarga, como daikon, rábanos, manzana verde o apio para digerir mejor las grasas, los puedes presentar tipo crudités para acompañar los patés y termina con un buen té verde con una rodaja de limón.
7. Ten a mano el kuzu con umeboshi y tamari.
Ya sabes que lo de pecar y rezar para empatar no es la filosofía que más me gusta, pero está claro que para cuando nos pasamos es el mejor remedio. Es sencillo: en un vaso de agua disuelves una cucharada de kuzu y lo agregas a un cazo pequeño junto con una ciruela de umeboshi cortada. Remueve constantemente. Cuando se ha puesto transparente el agua añades un poco de tamari, el cuerpo te lo va a gradecer.
8. ¡Felicidad!
Agradece la compañía de todos los que te rodean, el privilegio de poder celebrar en paz, evita hablar de dietas, política, religión o cualquier otro tema conflictivo mientras comes.
¡Felices fiestas!
Artículo escrito por Patricia Restrepo, Directora del Instituto de Macrobiótica de España.